La reubicación de un negocio en un nuevo local requiere una integración meticulosa del mobiliario existente con los nuevos elementos arquitectónicos, con especial énfasis en los pavimentos y paredes. El objetivo principal consiste en crear un entorno que acentúe la presentación de los productos, utilizando tonos neutros y naturales.
Preservar el estilo y funcionalidad de los muebles actuales es esencial para mantener la identidad visual y la experiencia del cliente.
Los pavimentos y paredes de madera proporcionan una base elegante e intemporal que complementa la exposición de productos. La utilización de tonos neutros contribuye a la coherencia estética y destaca la paleta de colores de los artículos, situándolos en el centro de la atención.